Sentado en un vagón del metro, típico lugar común de roce social, entablaba una conversación aún más discreta con el libro Lolita, que a mis ojos estaba bien, como para pasar de estación a estación hasta Ermita.
¡Lo recuerdo tan claro!: Al salir hacia la estación de San Antonio Abad, la animación de publicidad me llevo directamente al lugar donde su rodilla se asomaba discretamente. Como ratero, inmediatamente volteé como para ver si lo que recién habían descubierto mis ojos era producto de Nabokov o era real y para mi sorpresa mayor, NADIE más la veía. Hurté con mis ojos lo que con mis manos no podía, segundos me bastaron para completar su figura: sus caderas bastante generosas, quise imaginarme sus senos duros pero mi mente no llegó a tanto, jamás había tenido entre mis yemas dos pezones adolescentes. Trataba de volver al libro pero las imágenes sobrepasaban las palabras del libro y las que pudieran ser mías.
De pronto, como si hubiese sido zapeado, mis ojos parpadearon y noté que ella me observaba, su cara puberta mostraba algo de rubor en los cachetitos y respondía a mi calentura con una fijación en sus pupilas. Yo seguí leyendo Lolita pero ahora mi verga estaba erecta y el ruborizado era yo porque en mi paranoia clarito la veía a mirándome, jugando el juego del cíclope como diría Cortazar y dirigiendo de manera descarada su mirada al chingado bulto.
De reojo miré el letrero de la estación Villa de Cortés, pero con muy poca atención ya que la pequeña Lolita ya estaba junto a mí preguntándome de qué se trataba el libro. Para entonces el color de mi pantalón en un punto había cambiado y mostraba una peca oscura de mezclilla coronando mi erección. Ella con una supuesta curiosidad, rozó el charquito y lentamente se llevó la punta de su dedo a la punta de su lengua, mirando al frente, saboreándome y al mismo tiempo ignorando mi presencia.
Yo ya veía borroso de la excitación que esa chingada escuincla producía en mí, en un chispazo de conciencia logré ver cómo abría el arco de sus piernas, ella sabía lo que era y lo que tenía. Lo que me provocaba ya no eran indirectas, le gustaba jugar.
Llegamos a Portales pero en el momento que abrían las puertas la morra hizo algo inesperado, me pellizco el glande con rencor al tiempo que decía -no me olvides-
Mi primer impulso de seguirla se vio opacado por un dolor que me privaba. Ahora tenía tres cosas: un dolor de la chingada, una verga bien erecta y la frustración de quedarme sin meterle mano. Eso no se podía quedar así, nel!, aventé a la chingada el libro y salí cojeando del vagón. Hasta la pinche muela me quebré de tanto apretar las mandíbulas para no darle el gusto de oír mis quejidos. Caminé cada vez con mayor rapidez a medida que cedía el dolor, pero ella se percató de que la seguía y subió corriendo las escaleras con grandes zancadas que me permitieron verle por fin la grupa, quería imaginar que le veía ella el charquito, pero la neta no, llevaba hilo dental.
La pinche Lolita corrió hasta llegar a donde estaba un poli de cara grasienta y uniforme lustroso, jadeando hizo la finta de acusarme -ahora sí- me dije -te pasaste cabrón-. Pero el poli se entretenía viéndole las nalgas a la vende chicles, así que ni se enteró de las intenciones de la morra de acusarme de depravado, pero no quedó ahí, ella realizaba un nuevo intento esta vez jalando al poli del brazo, éste reaccionó y la volteó a ver pero no pudo decirle nada, llegué derrapando a plantarle un beso de dentista. Valiéndome madres todo la arrastré al hotel que está junto al California Dancing Club, ignoré los gritos de la Lola y sus intentos de liberarse, la jeta de la señito que cobra cuando la observó para luego dirigirme una mirada de –no mames, cabrón, está chavita pa´ti-. Me limité a pagarle, nos dirigimos al 4b.
Monday, April 14, 2014
Monday, October 04, 2010
4:10
Sonó el despertador, 5:20 am
Jalé la cobija, me puse las chanclas. A dos pasos, el lavabo del baño me esperaba con el cepillo de dientes y el dentífrico en pasta, en lo que abría la llave del agua caliente me preparé café. Salí del baño y me rasuré los 3 pelos de la cara, después me daría cuenta de que no eran 3 sino 5.
Salí de casa a las 6:10. Me subí al pecero y echó a andar por calles que una hora más tarde me sacarían a periférico. A las 7 de la mañana no había llegado ni al tercio de trayecto, decidí bajarme y correr a un bus que igual me llevaría al metro.
A las 9:10 am había llegado al trabajo.
Monday, June 01, 2009
Monday, May 04, 2009
Pinchespastillasnaranjas
Entré en la prepa, los pantalones rotos, las idas a Coruña por ropa de dudosa procedencia y de duración superprobada. Las botas de caminata para la nieve compradas de medio uso en tepito, que por cierto jamás las usé en la nieve porque en el DF nunca hay nieve si no es en el inalcanzable ajusco nevado de los noventas. Unos levis 501, el disco oscuro de Metallica, los cagantes GunsN´Roses, Extreme, Janes Addiction, Los Redhotchillipeppers, la televisión por cable, mi recámara en obra negra, las madrugadas con el olor a la gasolina Magna-sin, las combis en el metro CU... mis primeras pedas.
Los pixies, los aullidos de los pixies...
Los pixies, los aullidos de los pixies...
Monday, February 11, 2008
Unemployable
Hoy me corrieron de la Editorial, comienzo un nuevo ciclo o regreso al comincipio!
da igual.
El itunes, sabio como siempre, toca al arrancar:
He's got a big gold ring which says Jesus Saves
and it's dented from the punch thrown at work that day
when he smashed the metal locker where he kept his things
after the big boss say You best be on your way
So this life is sacrifice
oh yeah
jumping trains just to survive
Well his wife and kids asleep but he's still awake
and his brain weighs the curse of thirty bills unpaid
gets up, lights a cigarette, he's grown to hate
thinking if he can't sleep, how will he ever dream again?
So this life is sacrificed
oh yeah
to a stranger's bottom line
oh yeah
I've seen the light, oho oh ohhhh oho oh ohhhh
I'm scared alive
nearly dead ...
(pearlJam)
YEAH!
se van mucho a la verga...
:D
da igual.
El itunes, sabio como siempre, toca al arrancar:
He's got a big gold ring which says Jesus Saves
and it's dented from the punch thrown at work that day
when he smashed the metal locker where he kept his things
after the big boss say You best be on your way
So this life is sacrifice
oh yeah
jumping trains just to survive
Well his wife and kids asleep but he's still awake
and his brain weighs the curse of thirty bills unpaid
gets up, lights a cigarette, he's grown to hate
thinking if he can't sleep, how will he ever dream again?
So this life is sacrificed
oh yeah
to a stranger's bottom line
oh yeah
I've seen the light, oho oh ohhhh oho oh ohhhh
I'm scared alive
nearly dead ...
(pearlJam)
YEAH!
se van mucho a la verga...
:D
Tuesday, January 29, 2008
Arreglando cosas
Los sueños sirven para arreglar las cosas, las ideas.
Primera noche de la semana que duermo cinco horas seguidas; segunda noche que termino haciedo lo mismo, hacer como que trabajo para que hagan como que me pagan, la historia de siempre en esto de las simulaciones.
Debí soñar con algo placentero, debí asociar la imagen de la chava con la cabeza rizada gritando un poema que dijo ser de Sabines en medio del vagón del metro, toda dramatizada por algún alcaloide o por estar enamorada o simplemente por estar loca.
Ahora que lo recuerdo, no sé en donde empezó mi sueño o mi trabajo.
Como cuando me quedo dormido escuchando ecos en mi cabeza: Un segundo o menos de voces en ruido blanco, murmullos de relleno en una obra de teatro.
Recuerdo de ayer el haberle hablado o el haberme puesto como chavito queriendo verla a pesar del trabajo por sacar.
Esta mañana me desperté tarde, sonó el despertador pero me quedé dormido un minuto que para el reloj fue una hora. ahora escribo esto.
¿Qué veré al despertar?
Primera noche de la semana que duermo cinco horas seguidas; segunda noche que termino haciedo lo mismo, hacer como que trabajo para que hagan como que me pagan, la historia de siempre en esto de las simulaciones.
Debí soñar con algo placentero, debí asociar la imagen de la chava con la cabeza rizada gritando un poema que dijo ser de Sabines en medio del vagón del metro, toda dramatizada por algún alcaloide o por estar enamorada o simplemente por estar loca.
Ahora que lo recuerdo, no sé en donde empezó mi sueño o mi trabajo.
Como cuando me quedo dormido escuchando ecos en mi cabeza: Un segundo o menos de voces en ruido blanco, murmullos de relleno en una obra de teatro.
Recuerdo de ayer el haberle hablado o el haberme puesto como chavito queriendo verla a pesar del trabajo por sacar.
Esta mañana me desperté tarde, sonó el despertador pero me quedé dormido un minuto que para el reloj fue una hora. ahora escribo esto.
¿Qué veré al despertar?
Monday, January 28, 2008
Drako
Esta leyenda trata de un dragón llamado La Gargouille, un monstruo con cuello largo y de tipo reptil, hocico delgado, fuertes mandíbulas, cejas pobladas y alas fibrosas, que vivía en una cueva cerca del río Sena, en Francia. Tenía malas costumbres, como tragarse los barcos y escupir tanta agua que inundaba las localidades.
Los habitantes del poblado cercano de Rouen intentaron aplacar a La Gargouille con ofrendas humanas anuales; y, a pesar de que el dragón prefería a las doncellas vírgenes, por lo general le daban un criminal. Con el tiempo, los pobladores se cansaron del acuerdo. En algún momento entre 520 y 600 d.C., el sacerdote Romano (o Román) llegó a Rouen y prometió llegar a un acuerdo con el dragón si los habitantes aceptaban ser bautizados y construían una iglesia. La gente dudaba que tuviera éxito, pero de todas formas aceptaron, pues anhelaban cualquier oportunidad para deshacerse del azote del dragón.
El dragón murió de viejo no sin antes comerse al sacerdote de una mordida.
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