Wednesday, September 26, 2007

Ni puta madre

Hoy en la mañana o ayer, no se qué hora es, me enteré de un atentado misógino, triste, espeluznante, de mierda, tan cercano como la puerta de mi cuarto o el calcetín que traigo puesto, esto sí es grave.

La tristeza abroga todo lo que siento de bueno y empaña el cerebro, empaña mis lentes, mi capacidad para dormir, me siento triste, sin compasión, con odio, con pena...

Esto sí es grave.



...pausa de media hora y de nuevo se sienta aquel de sudadera amarillo webo, escribe con mocos traslúcidos y lágrimas de chilletas, solloza un poco:

Supongamos que sean pendejadas (y lo son) eso de las cadenas virtuales, messengers, twitters, hi5s y demás, lo son. Si.

Aldea global mis webos.
No te entiendo
ni por messenger
ni por blog
ni por tus webos de decir sí con una risa

si, son pendejadas; aquí una más.

"Sé lo que quiero:
te quiero

QUIERO proteger lo único que me puede quedar:
el sentimiento,
el afecto que pueda llegar a tener hacia los demás,
hacia mí, sentirme con derechos y obligaciones afectivas.

Sigo renunciando a cosas por las cuales luché vagamente y dando palos de ciego.
Quiero luchar por otras cosas más importantes para mí en este momento."

Apaga su ordenador, compu o cierra lo que estaba abierto, en su cerebro repite maquinalmente seloquequiero-seloquequiero-seloquequiero...te quiero-te aMo